Nutrición

Dile adiós a la comida rápida

Por: Regina Pineda

Todos en algún momento de nuestra vida hemos consumido comida rápida, ya sea una hamburguesa, unos nuggets, unas papas o un sandwich. Esta comida, como su nombre lo dice, está diseñada para estar lista rápidamente con alimentos previamente procesados. En el momento que la estamos comiendo quedamos muy satisfechos, pero al poco tiempo ya tenemos hambre otra vez, esto se debe a la falta de nutrimentos de calidad.

La comida rápida surge en Estados Unidos durante la época post guerra, cuando las mujeres comienzan a trabajar y dejan de dedicarse únicamente a las labores del hogar. Fue así, como para satisfacer una nueva necesidad, se inventó el concepto de comida rápida, la cual debería de ser accesible, rápida, y agradable al paladar de la mayoría de los consumidores. Las características previamente mencionadas fueron las que con el paso del tiempo fueron haciendo que la comida rápida fuera cada vez de menor calidad y más abundancia. 

Primer McDonald's (Fuente: ABC)

Hoy en día, encontramos menús individuales excesivamente grandes por precios muy bajos y esto sólo es costeable, si la materia prima es de pésima calidad y/o rebajados con una enorme cantidad de añadidos y preservadores. Los procesos de cocción a los que son sometidos estos alimentos en su gran mayoría son a frituras profundas con aceites de muy mala calidad. 

Al final del día, sólo estamos consumiendo grandes cantidades de calorías que no aportan ningún tipo de nutrimento y solamente nos satisfacen de manera superficial por un pequeño período de tiempo. Es por esta sencilla razón, que si tienes tiempo de prepararte algo de comer, aunque sea algo simple, estás haciendo una mejor elección que la comida rápida. 

 

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